Se va muriendo este buen sentimiento,
porque ya no aguanta más un hasta luego,
ya no puedes pedirle que sea ciego,
muerto y enterrado está por el tormento.
Ya sabes de sobras qué es lo que siento,
mi alma muerta por el desasosiego,
está ardiendo eterna en un fatuo fuego,
ni en cenizas te vas del pensamiento.
Tus sentimientos como que se pierden,
Por mi parte no son ya disculpados,
Creo que no saben el polvo que muerden.
Ambos vamos a ser los inculpados,
Así será como siempre recuerden,
Que somos dos muertos muy bien amados.
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