Que esperan alcanzarte muy pronto con sus proezas,
Persiguiéndote sin desmayo hasta los confines,
A tu corazón y a tu alma y todas sus grandezas,
Al verte suenan al viento cientos de clarines
Que ensalzan con su belleza estas grandes bravezas.
Estos amores son tan enormemente fieros,
Que viven contigo como libres prisioneros.
30 No quiero ser para tu corazón un troyano,
Pero sí quiero demostrarte mi amor ardiente,
Te tiendo mi corazón al sol, para tu mano,
Eso creo que lo sabes porque es fiel y elocuente,
Espero que estos mis desvelos no sean en vano,
Y que nuestro buen final sea muy resplandeciente.
Empieza a tomarme en serio y a hacerme más caso
No quiero vivir vivamente con mi alma al raso.
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