Que quiero ser su palomo,
Porque siempre mi mal espanta,
Y quiero arroparla de noche,
De día y en la madrugada,
Paloma dila que la amo,
Y déjala encandilada,
Y tráemela de la mano.
La soñaba cuando era niño,
Sin conocerla de nada,
En mis sueños aparecía,
Princesa de mi cuento de hadas.
Y ahora reina en mis días,
Preciosa paloma amada,
Y me produce algarabía.
Le estoy haciendo una casa,
Para que venga a ocuparla,
Cuando a ella le apetezca,
Porque siempre voy a esperarla,
Sé que no reino en su olvido,
Porque con buen tino Cupido,
Ha unido por siempre nuestras almas.
Así se escribe nuestra historia,
Que va muy lenta y pausada,
Pero con paso tan firme,
Que empieza a ser envidiada,
Con olor a azahar y jazmines,
En el frescor de la mañana,
No hay quien me pare ante sus besos,
Porque son la luz de mi mañana,
Los nutrientes de mi cuerpo,
La calma total de mi alma,
A su lado siento el fuego,
El fuego de su mirada,
Y en seguida ardo en deseos,
De acariciarla y abrazarla.
Un último recado
Para decirle a mi amada,
Que la amo con locura,
Que es mi luz de luna enamorada,
Y mi herida no se sutura,
Si no puedo besarla.
1 comentario:
Que bonita!!,de esas que llenan el alma....Preciosa!!!!!
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