Estoy aterido y muerto de gélido frío,
No sé por qué me dejas en la estacada,
Pero mi vida ya se llena con tu hastío,
Porque no quiere seguir tan descentrada.
Me he muerto mil veces por tus huesos,
Por ellos juré bandera en mil cuarteles,
Ahora habito por las páginas de sucesos,
Ahora sé que contigo ya perdí los papeles.
La única culpable eres tú de estar lejos,
Los espejos ya no arrugan mis entrecejos,
He encontrado un buen escape por esta vía.
¿Buscabas enemigos?, aquí no me tienes,
El cuento de que cuando te vas, vienes
No tiene más cabida dentro de mi poesía.
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