Quiero gastar contigo mi vida,
no quiero sentir este vacío,
sin ti no cicatriza mi herida,
ya solo siento un escalofrío.
No te pienso pedir disculpas,
bastante tengo con estar erguido,
yo soy el reo si tú me inculpas,
agridulce sabor de triste olvido.
Un día se rebelará la amargura,
cuando cambie de veras mi suerte,
yo seré experto en la desmesura.
Me dices adiós...¿Hasta cuándo?
pierdes y andas herida de muerte,
mi alma victoriosa te está cantando.
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