No dejo que te alejes de mí ser ni un instante,
Hacerlo así sería de ser soberano necio,
Dime que no es suficiente este amor y lo arrecio,
Soy un payaso pero para nada comediante.
Dios mediante, quiero ser tu caballero andante,
Tu buen corazón para mi alma no tiene precio,
Si puedo saltar sin red, salto desde el trapecio,
Ya no tengo bastante con ser solo tu amante.
Has de olvidar en el hondo olvido tus recatos,
Tus mejores acciones no pueden ser olvidadas,
En mí luces como la mejor de las estrellas.
No nos airemos ni nos volvamos insensatos,
Las medias tintas nunca fueron aconsejadas,
por ello he de pagar gustoso algunas querellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario