Es cuando más amor me das y mejor reniegas.
Al encontrarme más entregado y despistado,
Si tomas cuenta de que mi guardia he aflojado,
Sin dudas entras a matar y me lo refriegas.
Aparentas ser dura y tu amor no me lo entregas,
Yo ando con la locura de un tonto enamorado,
Un soldado al que has dejado tirado y olvidado,
Lo que dicen tus ojos, con tus labios lo niegas.
La victoria es siempre del que a tiempo se retira,
Todo acaba por mi confianza y tu intransigencia,
Todo me pasa por ser demasiado ignorante.
Desde lejos mi alma camina triste y te mira,
Mil gracias por haber existido en mi existencia,
Caminante, soy en tu camino ese caminante.
Manuel López Díaz y Salazar Martínez de Pozo Alcón.
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