sábado, 1 de marzo de 2014

1440 EN SU GIN TONIC

 
 
En su gin tonic, la luna era el limón,
la brisa marina una canción de amor,
las yemas de sus dedos tocaban mi corazón,
las olas bailaban al son de un acordeón.
 
Los coros nos los hacían las estrellas,
y una de ellas preciosa, veloz y fugaz,
acababa su vida al borde la copa,
y al ir quitándose la ropa, explotó.
 
Si hubieras probado el sabor de sus labios,
entenderías de golpe todo mi jolgorio,
no tendrías en cuenta todos sus agravios,
y caerías sin remedio en su territorio.
 
He estado mucho tiempo de okupa en su corazón,
y hasta llegué a estar de polizonte en su vida,
no quiero malvivir de las rentas del desamor,
si me dejas elegir, prefiero morir enseguida.

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