04 – Me ganas siempre a los dados
Me ganas siempre a los dados,
En el amor y el juego tienes suerte,
Tienes a punto las palabras
Y no dejas nada por añadir.
Sabes que somos felices,
Que nunca me olvido de quererte,
Creía haber encontrado mi tesoro,
Y que tenías ganas de aplaudir.
Me tengo por un Donjuán justito,
Con agujetas cincuentonas,
No me tomes más por un pito,
Veo que si te dejo te envalentonas.
El medio siglo no me ha cascado,
Nunca he necesitado de coronas,
A mi alma la has sublevado…
No me digas que te acojonas.
Mis versos no te acusan de recibo,
Pasado mañana cumple tu pagaré,
Ni yo mismo entiendo por qué te escribo,
Sólo sé que ando loco por tu querer.
Eres mi incentivo definitivo,
la raíz cuadrada de mi existencia,
el logaritmo neperiano más furtivo,
de un corazón que palpita con violencia.
Mi alma necesita tu alpiste,
Desde que te fuiste, tan solo tirita.
Me pediste amor a punta de pistola,
Ahora te quedas sola… ¡con lo que fuiste!
Destruiste hasta la luz de la farola,
Mi amor, con escayola, nunca quisiste.
No me pidas que salga de mi escondite,
No hay más desquite en otras vidas,
Olvidas que mi amor te llegó sin remite,
Permite que utilice tus mismas salidas.
A mi corazón lo encerraste en un ataúd,
El alud de sentimientos es una sinrazón,
Pozo Alcón queda para vivirlo con salud,
Tu eterna juventud roza la perfección.
Este corazón pendenciero tan andaluz,
Ve la luz solo al serte sincero,
Por eso con salero y a contraluz,
Desciende de su cruz hasta tu albero.
He muerto bebiendo de tu veneno,
Me salió cruz tu moneda,
El color de tus besos era muy bueno,
Tocas a rebato… ¡sálvese quien pueda!
Escribes conmigo tu verbo más lascivo,
Derivadas e integrales en tu pared,
Amarme es para tu alma imperativo,
Mi corazón desde ya es para tu merced.
Tenemos un amor muy poco resolutivo,
Ahogándose a diario en el desvarío,
Al menos podemos decir que es evolutivo,
Que bebe y bebe, como los peces en el río.
Calella, 15/03/17 – 15:29
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