La edad no le ha quitado ni un ápice de gran señora, de arte y tronío, tiene su aire de señorío y su saber estar intacto. La abuela que cualquiera quisiera tener. Yo tengo la suerte de tenerla. Abuela: Te quiero.
Abuela, eres mi abuela, la que yo nunca tuve,
Sabes que la familia es eso más importante,
Unes a todos con la belleza de una nube,
Nunca dices que no con tu garbo y buen talante,
Como nadie trabajaste, sube, baja y sube,
Ideando todo en el campo, sin ningún desplante,
Oficio de buena madre abnegada y brillante,
Nunca olvidaré tu bella estampa de querube.
Duende tiene esa mirada con sus largos años,
Esas palabras con su sabia y vieja juventud,
Unes a todos con alegría en tus aledaños,
La vida te premia con tu longeva magnitud,
Observas tu vida larga y exenta de engaños,
Fuerte como un roble, llena de esa buena actitud,
Eres increíble abuela, me llenas de gratitud,
Única subiendo los empinados peldaños.
Ríes con ese mejor porte de una gran señora,
Obnubilas con tu vida llena de templanza,
Contemplando esa vida, tu mirada algo añora
A tu larga existencia la mimas con maestranza.
SOBREROS
Esa vieja juventud sabia de tus palabras,
Fuerte siempre al subir los empinados peldaños,
Acróstico Alejandrino
Calella, 12/05/18 – 12:24
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