Que tendrá tu tan manido mañana,
tu quién sabe... (que acaso ni Dios sabe),
Tu miedo escénico que más no cabe,
tu fortaleza que es tan sobre humana.
Tu vida es blanca, sin azul ni grana,
vas brincando sin encontrar la llave,
cerca de tu nariz está la clave,
más toda esperanza parece vana.
Tiemblas por cualquier terreno que pisas,
todo tu mañana es desesperanza,
así te lo digo porque es lo que veo.
Te vas sin llegar y nunca me avisas,
así es hasta donde mi vista alcanza,
todo lo que pasa no es por mi deseo.
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