Es música celestial tu nombre,
Es viento sonoro, su esencia,
Es aleteo, brisa, pura vida,
Es conocer de cerca mi carencia.
Sin ti vivo un abundante vacío
Mi alma crepita en una hoguera,
Mi vida se tiñe de sombras,
Y ando nadando entre tinieblas.
Tu cabello es fino oro,
Brilla fulgente como una estrella,
Y hasta se pone celosa la luna,
Ante tu faz templada y serena.
A tu lado soy fuego, soy nube,
Soy tu estandarte que ondea,
Ala delta que aletea
Siguiendo siempre tu estela.
Contigo vivo momentos cumbre,
Soy la ola que besa en la arena,
Soy la fuerza que mueve los mares,
La fuerza que roza la ribera.
Soy tu gorgorito, tu mejor nota,
Soy tu maleta color violeta,
Amor continuo, duro y marmóreo,
Raíz cuadrada de la hiedra.
Tú eres mi felicidad, puro torrente,
Eterna sonrisa que centellea,
Beso fulminante como un relámpago,
Tintineo de la lluvia de la tormenta.
Mis versos son mis amores,
Que crecen como la hierba,
Con forma serena y pura,
Intentando sortear la maleza.
Tus palabros son átomos,
Que a mis sentimientos elevan,
Y conforme van subiendo,
Ven tu bondad inmensa.
Tus actos son los hilos,
Que hacen que mi corazón cuelgue
De árboles imaginarios,
Y que allí se balancee.
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