La Reina del Carnaval nunca sale en las fotos,
esa que lleva a cuestas taytantos carnavales,
un alma bendita que paga los platos rotos,
Cuando los de los despachos son los informales.
Su sonrisa eclipsa a quien se le ponga delante,
Parece una Reina Consorte entre bambalinas,
Es impagable su trabajo y su buen talante,
Te escucha con mucha atención, pero sin pamplinas.
Reina de corazones en baraja española,
Esfuerzo y duro trabajo en segundo plano,
Aquí dejo patente mi reconocimiento.
A su paso habría que hacerle siempre la ola,
Cuando hay problemas te tiende fácil su mano,
Me debe un café, pero no ha llegado el momento.
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