Las ondas de mi corazón no están extraviadas,
Lucen mejor que nunca… tan resplandecientes,
Mirando a tus ojos veo los cinco continentes,
Y resaltan brillantes estrellas bien perfiladas.
Mis quereles te quieren asaltar en bandadas,
Demuéstrame que los tuyos son complacientes,
Me basta con ver tus lindos ojos sonrientes,
Que junto a los míos dicen palabras enamoradas.
¡Ya ves! Todo depende del hilo de que te decidas,
Ten claro que a este amor le sobra músculo,
Y anda lleno de ternura y buen enamoramiento.
Las tensas horas de espera huyen despavoridas,
Esas horas de espera llegaron a su crepúsculo,
Porque te hacen a ti el más fiel juramento.
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