Mis sentimientos se ponen osados,
Porque son culillo de mal asiento,
Les sobra un mucho de atrevimiento,
Y se muestran ante ti muy confiados.
Por favor no los dejes castigados,
Lo van a dar todo en el
intento,Nunca se pondrán en plan violento,
Aún y con peligro de ser derribados.
Te amo de forma más que impetuosa,
Tengo fe ciega en los que se avecina,
Y sé bien el terreno que piso.
Deja de una vez, mujer, de ser temerosa,
Verás que no nos buscamos una ruina,
Tú resta preparada que yo te aviso.
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