La felicidad nos agarra y nos convulsiona,
Tanta felicidad no cabe en un pentagrama,
Amor directo en vena es lo que se proclama,
A la vez que mi garganta fuerte lo pregona.
Mi voz de lija temblorosa se asoma y entona,
La gran alegría que a mi pecho inflama,
Es precioso disfrutar juntos de este panorama,
Gracias amor, por haber confiado en mi persona.
Tu corazón y el mío al unísono buscan sus manos,
Deseosos de vivir cada segundo de ésta aventura,
No hemos dejado en pie ninguna de sus fronteras.
Estoy dichoso como el más feliz de los humanos,
Y deseoso de avanzar con ésta feliz locura,
Este amor impregna estandartes y banderas.
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