¡Llevad mi corazón al cementerio!
porque se siente solo y viejo,
ya no aguanta más el cautiverio,
ni puede aguantar al del espejo.
Este mal es fatal y va muy serio,
mal de amores sufre este tipejo,
ahora echo en falta tu criterio,
acompañado de un buen consejo.
La sombra del ciprés rezuma paz,
el amor muere en la cámara de gas,
en mi vida tú eres la única sal.
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La única luz esta noche es de la luna,
hasta las luciérnagas están apagadas,
tu alma está destinada desde la cuna
a vivir conmigo un buen cuento de hadas.
De príncipes azules y corceles blancos,
no tengo ni la más remota idea,
tengo unos sentimientos muy francos
para enamorarte, que es una ardua tarea.
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