Quiero apagar mi sed
en el manantial de tu boca,
quiero con todo mi ser
ser el único que te toca.
Sabes que por tu piel
mi alma se desboca.
(16)
Tu cuerpo es carne prohibida,
que sueño cada amanecer,
tú eres el sentido de mi vida,
aunque sé que no puede ser.
Tenemos una única salida,
pero solo tú decides, mujer,
hemos de cerrarnos ya la herida,
hemos de apagar ya nuestra sed.
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