Mi alma te busca y gatea,
y a veces mete la pata,
cuando su fiebre desata,
porque no arde la misma tea.
Tu frío corazón es ateo,
Aupado en el todavía,
Le dedico mi poesía,
Herido porque no te veo.
No te vas de mi memoria,
me trae cartas el cartero,
¿tu corazón tan guerrero?
mariposas con tu historia.
Te miro algo ilusionado,
Tu lejanía me es triste,
Si mañana no volviste,
Desgaste de enamorado.
Un corazón malherido,
Aquejado de unas toses,
No resiste tus adioses,
por estar mal compartido.
¿Para qué irnos a Roma?
Mientras sea tan crudo invierno,
Emborrono mi cuaderno,
Utilizando mi idioma.
Este amor viene desde antes,
A lomos de la esperanza,
Sigue buscando una alianza,
Cual las letras con Cervantes.
Brindo por un amor muy delincuente,
por tu buena risa tan contagiosa,
porque eres sutilmente peligrosa,
por amarnos siempre a contracorriente
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