y te dedico mi mejor soneto,
irónico y con mucho respeto,
como el pase de pecho de un torero.
Yo que me hubiera quitado el sombrero,
este punto sí que te lo prometo,
anduve enamorado por completo,
tu eres de alta alcurnia, yo pobre obrero.
Volvamos a inventar un buen principio,
regresemos a aquel municipio,
y pasemos de los inquisidores.
Tenemos mucho y muy bueno por vivir,
date prisa y vente hacia aquí,
tú y yo juntos somos los mejores.
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