Y más cuando sientas que no merece la pena,
Reflexiones con uno mismo que te hacen decir,
Bajito y al oído con voz que no resuena.
Se ahogan los sentimientos al fondo
del pecho,
La mirada se torna melancólica y
triste,A unos parece darles igual todo lo hecho,
A otros les falta a diario la sal y el alpiste.
¿Y Qué carajo nos pasará a los
sesenta,
Cuando volvamos la mirada un
poco hacia atrás,Y veamos que la felicidad brilla por su ausencia?
Con unas migajas el corazón se
sustenta,
Aunque haya sido una vida para
olvidar,En la vida habremos vivido la penitencia.
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