Me ha parecido escuchar tu voz por la sierra,
Busco tu olor entre niebla, playa y mares,
Ya sabes de sobras lo que mi alma encierra.
Sigo encallado esperándote en estos lares,
Con un único sueño y los pies en la tierra,Sobre mi cargo el peso de todos los pesares,
Cada vez que pienso que tu puerta se me cierra.
Llevo encima el polvo de mil caminantes,
El sabor a salitre de los viejos marinos,Vengo de secano y con sueños trashumantes,
Tú eres siempre el final de todos mis caminos.
Tengo claro que no me vale contigo ser astuto,
Buscando encuentros casuales por las calzadas,De vez en cuando me dejas el semblante de luto,
Sorprendido y con las cejas muy arqueadas.
Soy humilde, castizo, Pozo Alcón es mi aldea,
Mis sentimientos brotan como limpios manantiales,Estoy acostumbrado a bailar con la más fea,
Por ti cometería los Siete Pecados Capitales.
Si te alejas un poco me invade la tristeza,
No quiero verte más allá que mi vista alcanza,El amor que siento por ti es mi única riqueza,
Mi corazón está en paz y no quiere más mudanza.
Las vueltas de la vida, te vi en Playa de Aro,
Una tarde fresquita a finales del mes de Agosto,En medio de la tormenta fuiste un azul claro,
tu preciosa sonrisa pintada en tu bello rostro.
Tan linda, tan sencilla, tan bella, tan coqueta,
La más preciosa rosa que crece en un jardín,Desde entonces se despiertan mis sueños de poeta,
Junto a Sabina rezo: ¿Quién me roba el mes de Abril?
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