Muy al contrario ando lleno de algarabía,
Al saber que tu mente vuelve siempre como solía.
Maldigo mil veces sollozando por tu ausencia,
Te aseguro que no hay conocida mayor penitencia,
Cada amanecer me embriaga de renovados bríos,
Como la nieve que al fundirse navega largos ríos,
Llegará ese día en que no estaremos parapetados,
Y podamos mostrar al mundo que estamos enamorados.
Surcaremos los mares a bordo de bellos galeones,
Los corazones rugirán con la fuerza de los leones,
Por testigo tendremos al estrellado firmamento,
Al unir nuestras vidas con total convencimiento,
No volveremos a estar ni un segundo distantes,
Porque seremos la envidia de los mejores amantes,
¿De verdad que lo sueñas también?, ¿Qué te pasa?
Mi corazón te ha abierto las puertas de su casa.
Morena sollozante, ayer tan dominadora,
Dirá que en el amor desprecia lo que ignora.Ahora que la tarde echa la siesta temprana,
Olvídate de mí pero no de nuestro mañana,
Quiero estar a tu lado hasta que te hagas vieja,
Dormirme al lado de tu mirada color miel y teja,
Estaremos juntos cuando las sombras ensombrecen
Al tiempo que los sentimientos con fuerza florecen.
Todo lo anterior te lo hablo a corazón abierto,
No me dejes solo y perdido como en un desierto.
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