Atravesará el verano,
Y este loco torrente,
No será del todo indigente.
No puedo echarte de menos,
Al alcance de tus senos,
Teniéndote tan presente,
Batallando con mi mente.
Begur, bien se merece un Rey,
Hace frio sin tu buen jersey,
Un corazón pide amparo,
¿Te parece algo tan raro?
Los nervios fuertes afloran,
Latigazos que enamoran,
Eres el norte de mi sur,
Un mal de cabeza andaluz.
Mi preciosa serrana,
Ama muy fuerte, con gana,
Destroza sus propios diques,
Fundiéndome mis apliques.
Y me busca y me encuentra,
Y también me desconcentra,
Y la busco y la encuentro,
Y también la desconcentro.
Se le eriza cada vello,
Con los besos del plebeyo,
Su rostro se le ilumina,
Cuando con gracia camina.
Abre y cierra la tienda,
Pero le duele la prenda,
Al dejar su boca seca.
Y saber… sabe que peca.
Me mira siempre a degüello,
Y se le acalora el cuello,
¿Es feliz con su pareja?
Más se le enciende la oreja.
Ser feliz se lo merece,
Su cocido ya no cuece,
Por eso se desespera,
Y no le muerde a cualquiera.
Un dedo fue el afectado,
Quedó maltrecho y morado,
Te digo: ven… más… no vengas,
Ven pero no te entretengas…
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