Tú vas consiguiendo que me deprima,
Por no saber apreciar mi nobleza,
Te he entregado mi alma, mi riqueza,
Pero no consigo el sí de tu estima.
Mi alma, erre que erre, no se desanima,
Habitando como está en la pobreza,
De que te he amado, ten la certeza,
Y has sido para mí mi “Opera Prima”.
Para el amor nunca he sido virtuoso,
Mi corazón te da más que recibe,
Esa sí que es una manera impropia.
A tu lado me sentí poderoso,
Pero no aguanto tu acoso y derribe
No me digas que tu alma no me copia.
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