¿Sabes al callarte cuánto mal me haces?
Si das señales te lo agradezco,
Acaso… ¿Crees que no me lo merezco?
Con un buen mensaje me satisfaces.
Pero tus ausencias son pertinaces,
En mis propias carnes yo las padezco,
Hoy por postrera vez mi amor te ofrezco,
¿Serán tus sentimientos aún capaces?
Tienes total libertad, no te prives,
De esta ansiedad poco a poco me muero,
Mis buenos pensamientos los recibes,
Por eso mismo es por lo que te espero,
Porque sé que en un maldito caos vives,
y vivir contigo es ya lo que quiero.