He soñado que contigo durmiendo estaba,
he sentido un ardor grande muy fiero,
intentando templar mis nervios de acero,
por la inmensa felicidad que me embargaba.
Tu respiración suave en mi piel notaba,
despertando en mi a un auténtico guerrero,
ha llegado nuestro momento justiciero,
susurrándonos al oído quién nos amaba.
Paz, serenidad y harmonía es el efecto,
¿ves como no era tan difícil el asunto?
sólo hemos de querernos con exquisito celo.
Ahora disfrutamos de nuestro amor perfecto,
amor libre, directo, en su justa medida y punto,
los astros se han conjuntado en el cielo..
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