A veces con tus frías palabras… ¿Sabes qué noto?
Que me dejas tirado como un animal desangelado,
Y en ese estado cuanto más febril más turbado,
Me juro seguir luchando como un buen devoto.
Otras veces me dejas como juguete viejo y roto,
tu amor es lo mejor que tengo, lo más sagrado,
y creo que nadie en este mundo te habrá deseado
tanto como lo hago yo, que al verte exploto.
Prepárate porque voy a seguir con mi lucha,
Sólo te pido que no seas cruel y me hagas daño,
En tus gestos y no en tus palabras yo confío.
Solo pido que pares y te pongas a la escucha,
Seguro que conmigo no te llevas un desengaño,
Mientes pero tus ojos van a su libre albedrío.
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