Con su final tétrico y gris estilo,
Se marchó aquel día con sus vanidades.
Yo me quedé totalmente intranquilo,
Triste ante tanta crueldad tan fecunda,
Esperando por ver cuando desfilo.
Vivo en una desdicha que me inunda,
Con una pena que anda desatada,
Y una herida cada vez más profunda.
Muerte malhumorada y deshonrada,
Verdad es que no te extraño ni deseo,
Para mí la vida es más bien laureada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario