martes, 4 de agosto de 2015

2150 SUEÑOS DE PRESENCIAS 025

 
(43)

¡Mira que no quererme!, ¡Ya te vale!,
yo que ando bebiendo los vientos por ti,
y escondido tras los cañaverales,
me sonrojo con sólo poderte oír.
Ahora tengo que dejarte,
porque no quiero ser pesado,
haces que mis alarmas salten,
y que tenga un dolor en mi costado.
Ya no escucharás este corazón que late,
y muere por estar a tu lado,
rezo porque nunca te falte,
a tu vera alguien tan enamorado.
 
(44)

Ahora ya me despido por última vez,
ya nos hemos dicho nuestras verdades,
con el corazón triste y alicaído,
nunca las tardes volverán a ser iguales.
 
La expectativa es un gris mañana,
hemos vivido una historia muy grande,
poco a poco y latido a latido,
la vida se hace bastante pesante.
 
Es una locura que tanto amor, tanto,
no tenga otro modo que distanciarse,
la libertad no se ha logrado,
y lo sufrimos en las propias carnes.
 
No nos ilusiona el nuevo amanecer,
al menos podemos decirnos las verdades,
ahora ya no nos tenemos que esconder,
parada se queda en las venas la sangre.
 
la alegría va certera por barrios,
la mía solo es poder ver tu imagen,
lo contrario es un mar de dudas,
y las lágrimas que caben en los mares.
 
Mi alma pulula desesperadamente sola,
hace poco tiempo estaba destellante,
pero esta soledad gris y aterradora,
la está ayudando a ir a enterrarse.

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