No intentes matar a este mensajero,
Porque trae esos amores con torpeza,
Tampoco es para quitarse el sombrero,
El rictus de tu cara de tristeza.
Cambia de cara por amor, con risa,
Haz de las lágrimas las excepciones,
Ama despacio, con temple, sin prisa,
Amar veloces, aman los ladrones.
A este juego feliz al que te invito
No lo intentes despreciar nuevamente,
No me va el levantar la voz en grito.
No quiero llegar a sentir más grima,
Por tratarme de forma repelente,
No quieras volver a quedar encima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario