viernes, 3 de abril de 2015

1977 LOLA

 
ALEJANDRINOS
 
Labios rojos de color de triguera amapola,
Es elegante como una gran bata de cola,
Sin querer te intimida tal cual una pistola,
Doy las gracias al cielo por conocer a Lola.
 
Su mirada es dulce como una luz de farola,
Puede parecer ausente, pero te controla,
En la Costa Brava nunca se ha sentido sola,
Esa misma Costa brilla más con nuestra Lola.
 
Su sonrisa es bella música de caracola,
Te puede seducir con sólo decirte un "Hola"
Su nombre recuerda el de un buen vino, "Vella Lola".
 
Con sus pestañas te hace una preciosa cabriola,
Sin querer deja tu alma a sus pies, te desarbola,
Ahora somos amigos, ¡Qué grande que es Lola!

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