Te apetece saber dónde estoy, dónde,
Y ese deseo es inconfundible y ardiente,
Tu amor siempre mira y se esconde,
Te es harto difícil taponar la fuente,
Tus labios niegan, tu mirada responde,
Y lo hace de manera diáfana y dulcemente,
¡Pero cuán difícil es contigo la harmonía!
Porque sueles arrasar con todo cada día.
24
Eres hada madrina de la luna y estrellas,
Mano de santo para mi triste corazón cuando
Tu sola presencia hace en mi alma mellas,
con amor me dejas tiritando y sudando,
de mis ojos salen chiribitas como centellas,
mi corazón te ofrezco resplandeciente y blando,
no puedo articular palabra, me quedo mudo,
lo único que sé es que con tu presencia sudo.
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