hasta el calendario tiene mustias las hojas,
hace ya mucho que no nos queda ni París,
las aspas del molino del Quijote están cojas.
¿Cuán triste, frío, negro, distante y gris!
en la distancia corta parece que no te mojas,
para ser feliz solo necesito de tu boca un sí,
entraste de lleno en mi corazón y allí te alojas.
Los otoños pintan mi frente nevada y arrugada,
La tristeza se ha adueñado de mi vida sosa,
La melancolía me destroza y campa a sus anchas.
No quiero seguir desvelado en cada madrugada,
Con la desesperanza apretando con forma nerviosa,
Yo no puedo pero tú parece que te desenganchas.
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