siendo diestro, solo escribo para zurdos,
sin ti soy insensato, lerdo, palurdo,
y no aguanto tener un corazón trapecista.
Necesito saber por dónde tengo que seguir,
ya no puedo aguantar más tiempo el misterio,
mi alma está ya muy cercana al cementerio,
en ese terreno eterno de estar tras de ti.
Ni una mala cita a ciegas que llevarse a la boca,
ni una contestación en mis desesperados oídos,
yo creo sinceramente que te has olvidado de mi.
Esto es más complicado que el juego de la oca,
desde que me ignoras ando demasiado perdido,
mis huesos andan desesperados siempre tras de ti.
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