Solo pierdo la calma por unos dulces besos,
me desespero tanto porque no lo consigo,aunque nunca no me canso y sigo y te persigo,
eres la esperanza y alegría de mis huesos.
¿Por qué te empeñas en escapar de entre mis dedos?
¿Por qué tus labios son tan fríos y tan lejanos?
¿Por qué tus caricias ya no están nunca en mis manos?
¿Por qué al mirarme te entran tus sempiternos miedos?
Ya no aguanto más está grande desesperación,
ya no puedo más verte y mirar para otro lado,
ardo en deseos de encontrarme siempre contigo.
De tan sufrido esto debe de ser un buen amor,
y aunque maldigo últimamente desesperado,
sueño el día en que de una vez te vengas conmigo.
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