jueves, 19 de enero de 2012

613 CON SORDERA


Ahora que ando con sordera,
ella, claro, no se entera,
que hablando por lo bajito,
su corazón me habla a gritos.
Yo sigo firme y a la espera,
recostando mi mirada en su hombro,
atrincherado en mi trinchera,
desesperado, porque no me conformo.

Las palabras que han de llegar,
son las únicas importantes,
aclararán toda la verdad.

Cuando llegue ese instante,
cuando ya no halla más salvedad,
al fin, podremos seguir adelante.

No hay comentarios: