me lo tengo merecido, sin reproches,
soy culpable de tus malas noches,se me da muy bien hacer el payaso.
Ahora que tu amor está en el ocaso,
quizás comprenderás mis razones,por haber hecho trizas tus ilusiones,
soy el único culpable del fracaso.
Bebamos el último trago de éste vaso,
brindando por las buenas emociones,
con dulzura, poco a poco, paso a paso.
No te mostraré mis lágrimas por si acaso,
para que no fuerces tus perdones,acostumbro a llegar siempre con retraso.
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