Bien podría ser una letra para una canción "rockera", con cierto airecillo sabinero.
Allí donde se convierte la uva en vino,
donde uno más uno siempre suman tres,
donde mi corazón encuentra el mejor abrigo,
donde gana siempre el ser al no ser.
Se mezclan los recuerdos con telarañas,
horas donde hubo siempre calenturas,
soñando a diario con cinco Españas,
historias presentes que parecen futuras.
Las chicas sueñan con su príncipe azul,
parece imposible poder rozar su piel,
casi nunca te asemejas, nunca eres tú,
la fuente donde quieren saciar su sed.
Dando vueltas circulares, cubata en mano
hablas, te ríes, saludas, suspiras hondo,
el que triunfa siempre es tu primo hermano,
la que te gusta parece no tener fondo.
Sales a la calle, medio borracho,
el sueño hace mella en tus facciones,
te crees el papel del mamarracho,
que conquista siempre con sus canciones.
Andas buscando tu coche por las esquinas,
cuando lo encuentras, hay “algo” al lado,
parece que dan fruto tus imitaciones del Sabina,
la rubia, medio pedo, se lo ha currado.
Vuelas por las calles semi-desiertas
pensando que hoy ha merecido la pena,
tu mente parece que se mantiene despierta
la rubia ya va navegando por tus venas.
Otra noche loca entre las sábanas,
donde mañana olerá a melancolía,
otra noche triste sin más mañana,
que olvidar a la otra, con otra arpía.