¡Cuán triste es verte en la lejanía!
Con tan solo un frío billete de ida,
Lloro desconsolado y solo ante tu partida,
Se apaga por completo la luz del alma mía.
Mi corazón habita la noche, nunca el día,
Vivo completamente muerto en vida,
Mi pena es eterna al verte perdida,
Se ha apagado la luz que era mi guía.
Yo ya no creo, quien quiera que crea,
Mi alma está seca como los rastrojos,
El dolor es inmenso, intenso y profundo.
Está imposible de llegar el día que vea
Que pueda admirarte de cerca con mis ojos,
¡sin ti me sobra ya todo en éste mundo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario