PADECEMOS UN AMOR
Padecemos un amor loco e indocumentado,
Que apareció de la nada a bordo de una patera,
Amarse tanto, ¿Cómo puede un cruel pecado?
En invierno me has hecho brotar la primavera.
Tu corazón es mi isla desierta de Robinsones,
Alcanzar un beso tuyo es digno del Guiness,
Me muero tras el bello ruido de tus tacones,
O al rozarte en la fila oscura de los cines.
Contigo conocí el fuerte rigor de los penitentes,
Las fuertes subidas y las inclinadas pendientes,
El lacerante dolor de los corazones afligidos.
La importancia de ser el último de la clase,
El buen hacer de saber dar el último pase,
Que es mejor ser perseguidores que perseguidos.
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