¡Que no... Que a mí ya no me embobas!
tus versos no llegan a buen puerto ni al mar,
Dime: ¿Sabes por asomo adónde está tu lugar?
¿Con tus estrofas quieres asaltar alcobas?
leyéndote hasta las brujas saltan de sus escobas
y el diccionario se nos muere de cirrosis.
Halitosis,
Del derecho no... Aprendiste del revés,
¿Y quieres aparentar ser un buen letrado?
tu tía Matilde no es una tilde... ¡enterado!
tus teclados parecen tener ciempiés,
todas tus neuronas habitan bajo un ciprés,
tus ripios padecen una galopante adiposis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario