Centinelando mis sueños de poeta,
Con los ojos cerrados veo tu silueta,
Esta vez mi alma de veras acierta.
tu corazón me deja la puerta abierta,
para entrar no me pide mi tarjeta,
eso no me aprieta ni me inquieta,
que nos queremos es cosa muy cierta.
Para tus sueños guarda el color violeta,
Y deja también la ventana entreabierta,
Para cocinar amor yo tengo la receta.
La verdad ya no quiere estar encubierta,
Te lo puedo decir de forma muy escueta,
Haz caso de una vez por todas de mi oferta.
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