Al abrigo de la melodía de Cecilia "Un ramito de violetas" nace esta letra......
Se había acabado su matrimonio,
Ahora pasaba por ser el peor demonio,
La amabilidad empezaba a ser mal genio,
Se compartía el techo por un puro convenio,
Después de más de veinticinco años,
Volvía a casa y se sentía un extraño,
Volcaba en sus versos y su poesía,
Los rayos de esperanza y de alegría.
A veces ya no sabía ni quién era,
Arcaicos eran los tiempos de primavera,
Pasaba cada ocho de Noviembre,
Pendiente de forma discreta,
de la línea del móvil de color violeta.
A la mujer de hielo la imagina,
Robándole los besos por las esquinas,
Ahora que luce su bigote cano,
Siempre que la ve le tiemblan las manos,
Le dice mucho con sus silencios,
La paciencia es su gran secreto,
Se le pasa el arroz, se le pasan los días,
Al calor de sus sueños ellos se abrigan.
Le cuesta tanto tener paciencia,
Sobre todo cuando su amor silencia,
Y cada ocho de Noviembre,
Como siempre de forma discreta,
Mira de reojo por si salta su línea violeta.
Cada seis meses ella tira todo por la borda,
Su alma se empeña en hacerse la sorda,
Y así se pasan más de cinco años
Alimentando a su alma con muchos engaños,
Negando todo lo que es evidente,
Sabiendo que su corazón sí que siente,
Pero se empeña en no hacerle caso,
Con su sufrimiento a cuestas, paso a paso.
Quieren compartir su amor secreto,
Saliendo a la luz desde su parapeto,
Y cada veintinueve de julio pasarlo juntos,
Hablando tranquilamente de sus asuntos.
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