En una historia de amor siempre hay uno que provoca,
Que provoca los encuentros, los acercamientos,
Hay otro como que desvaría, se aleja y se disloca,
En un mar de dudas eternas y arrepentimientos.
No se pueden acabar de entender algunas decisiones,
Total por dos segundos, un abrazo y tres besos,
Con solo eso la felicidad trepa por los escalones,
Lo contrario hace devanarse en exceso los sesos.
La predisposición y las ganas es lo que cuenta,
Pero cuando uno da señales de desganado,
Las horas se tornan infelices y cruentas,
El que más sufre es siempre el más enamorado.
La distancia no cambia nunca nada,
Los que hemos de cambiar somos nosotros,
tu vida depende de ti y no de otros,
¿sabes de quien depende este cuento de hadas?
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