Se lanzaba cada día a la vida,
En pos de encontrar el amor.
En aquel tren de humo y masificado,
Que llevaba del mar a la ciudad,
Lucía su cara con el sueño incrustado.
La miraba observando el periódico,
Con la frente sobre el vidrio con vaho,
El aburrimiento era su diagnóstico,
Y quien sabe si sentía mi corazón,
Mientras callado me enamoraba de ella,
Te llevaré conmigo mi amor,
Más allá de este mar sin estrellas,
En cada día de tu mañana,
Estaré contigo,
Te llevaré lejos,
De estos días de castigo.
Juntos para siempre,
en mi mañana estarás conmigo.
La muchacha de los ojos de sol,
Me cambiaba y llenaba de amor,
Esas mañanas cuando tenía veinte años,
Pero nunca ha sabido de mi existencia,
Para ella solo éramos dos extraños.
Y quien sabe si sentía mi corazón,
Mientras me enamoraba de ella,
Te llevaré conmigo,
Más allá de este amor,
Estoy harto de estar sintigo.
Sigue pasando todavía aquel tren
Pero tú ya no vas sentada en el vagón
Yo te recordaré desde el andén,
Desde entonces y aunque no lo sepas,
Nunca dejaste de estar conmigo.
3 comentarios:
5Precioso, pero en este color verde, aún con las gafas me ha costado leerlo.
Y ahora Carmen?????
Mucho mejor, gracias guapo.
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