con la sonrisa de un niño,
aunque en el alma le ha dolido,
sueña precioso con su idilio.
Con buena cadencia y ritmo,
piensa que ya ha aprendido,a paso ligero por el camino,
va su corazón encendido.
Un recuerdo dulcísimo,
arropado en su abrigo,su corazón está florido,
por un destello cristalino.
Se adorna de frescos lirios,
su corazón, suave como el lino,ha recuperado su sentido,
siente, al fin, que está vivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario