Así es como nuestra historia era,
con tu mente siempre indecisa,
vuelven las dudas como la brisa,
que envuelve las flores en primavera.
De profundas creencias, nada ligera,
siempre a punto con tu sonrisa,
tu arte dibuja de forma precisa,
el amor que enarbolas como bandera.
Eres el hada mejor alada,
el alma más cándida y pura,
con tu sonrisa eternamente triste.
Sin ti ya sabes que yo no soy nada,
eres mi Virgen de la Amargura,
nunca entenderé por qué te fuiste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario