En la juventud la vida,
parecía eterna,
parecía como si nunca
se fuese a acabar.
nunca era hora de acostarse
nunca era hora de madrugar.
El corazón está ahora
en su plenitud,
con una vida plena, larga
pero vacía de ti,
y piensa que ahora,
cuando se puede liar parda,
que la vida es corta,
demasiado corta,
para realizar
todos los grandes
sueños bien soñados,
y pendientes de llevar a cabo,
y no precisamente con un amigo,
Todo ello, claro está,
llevarlo de cabo a rabo,
llevarlo de cabo a rabo,
solo, y en exclusiva, contigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario