Lejos de ti, lejos de todas, lejos de ella,
Intentaré mantener siempre mis pies en el suelo
Sin buscar sus besos en el fondo de una botella.
No nací precisamente para ser un buen marido,
Ni tampoco me tengo por un buen amante,
Me conformo con ser lo que tú hubieras querido,
Inclusive ser polizón de un “marido” mercante.
Así vivo mi vida de rodillas a tu lado,
Escaldado casi siempre por los tejados,
De historias de un perfil alto en pedigrí.
Así me gusta aparcar mi corazón a tu costado,
Sin intentar apagar un sentimiento desolado,
De un pobre aprendiz que te añora al mil por mil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario